El asado en Neuquén ya se vende a $3500 por kilo

Es el segundo aumento fuerte que tuvo el corte en un mes.

El impacto de la inflación no es el que refleja el Indec todos los meses sino el que comprueban los consumidores todos los días en las góndolas de los supermercados y, especialmente, en los almacenes y carnicerías de proximidad.

Reconocen con pesar los comerciantes que los aumentos llegan todas las semanas y que cada día es más difícil mantener el nivel de ventas por las limitaciones de compra que se imponen los propios consumidores en productos como la carne, que parece no haber encontrado un techo en su constante escalada de precios.

A principios de febrero, LMNeuquén publicó un informe sobre los aumentos que habían tenido los cortes de carne vacuna y que el asado en algunas carnicerías se estaba comercializando a 3000 pesos el kilo. Pues a un mes de aquella publicación, el precio del asado volvió a dispararse y hay comercios que lo cobran a 3500 pesos.

La baja del consumo de carne y esta estación del año hacen que muchas pequeñas carnicerías dejen de comprar la media res porque hay cortes que prácticamente no se venden. Por eso, directamente encargan pulpas (lo que más sale) y el tradicional asado que, por ese motivo, también tiene un incremento en el precio. No obstante, a ese valor, las probabilidades de venta son pocas.

“La gente nos pedía asado y trajimos para probar, pero vamos a ver qué pasa con estos precios”, reconoció Andrés, propietario de un almacén y carnicería ubicado en el barrio Fonavi, en la zona Centro-Oeste de Neuquén.

Sebastian Fariña Petersen

El precio del asado tiene que ver con los aumentos que se vienen dando desde la segunda quincena de enero y que tiene mayor impacto en estos cortes siempre buscados por los argentinos.

“Al carnicero la media res le cuesta 1600 pesos el kilo. A eso hay que sumarle un 80 por ciento para calcular el precio de los cortes finos”, explicó Sergio Riva, propietario del frigorífico SR.

El empresario dijo que el costo de la carne, en general, venía planchado desde mediados del año pasado y por eso los últimos aumentos se sintieron fuerte en el bolsillo de los consumidores. “Hubiese sido preferible que los aumentos fueran progresivos”, reflexionó.

Riva explicó que los cortes finos como el asado representan apenas 11 kilos para una media res de 120. “Hay un 25 por ciento que son huesos y un 6 por ciento de grasa. El problema en esta época es que la gente no consume otros cortes populares como el osobuco. No se lo vendés a nadie”, indicó.

Maria Isabel Sanchez

>> El pollo sigue siendo la mejor opción

El kilo de pollo tuvo aumentos en los últimos días, pero no tan significativos como los dos fuertes incrementos de la carne vacuna desde que comenzó el año.

Así, en las pollerías el kilo tiene un promedio de 600 pesos y es, por ahora, la proteína más elegida por los consumidores neuquinos que buscan las mejores opciones para alimentarse.

“Hoy, el precio está más tranquilo. Está aumentando, pero no comparado con los huevos o algunos productos de Mar del Plata que también vendo, como milanesas de merluza y otros derivados, o como la carne con la que también elaboro milanesas”, opinó Pablo, el propietario de una pollería en la calle Avenida del Trabajador.

Reconoció que hay algo de escasez en los filetes de pechuga y que podría estar relacionado con el tema de la gripe aviar, cuyos primeros casos ya se detectaron en la Argentina, aunque también es posible que estos faltantes se deban al recambio de aves que los criaderos realizan constantemente. “Muchas veces, para limpiar y fumigar sectores, achican la producción, que por lo general dura tres meses”, explicó.

El comerciante reconoció que el consumo de pollo no solo se mantiene sino que aumentó. “La gente ya cambió la cultura de comer carne todos los días. Hoy, como mínimo, se consume pollo cuatro veces a la semana porque es más económico. Un pollo entero cuesta 1300 pesos y comen cuatro personas”, reflexionó.

No obstante, dijo que lo que la gente más consume son las pechugas, las patamuslos, las milanesas y las hamburguesas. “Se venden más los productos elaborados que los pollos por unidad”, aseguró. Y explicó que la gente volvió de la pandemia “más potenciada” porque no tiene mucho tiempo para cocinar.

Fuente:lmneuquen.com